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Bernardo Küpfer, gerente general: “El mayor capital de ENEA es su equipo de trabajo”

Diciembre 2024

Taller de recursos humanos ratificó la unidad, compromiso y coordinación que existe entre los integrantes del mayor parque industrial del país. “Creo que la conclusión de la jornada es que ENEA tiene un gran equipo, que se ha ido reestructurando, fortaleciendo y coordinando para enfrentar los desafíos que nos presentará el 2025”, recalcó.

Durante toda una mañana todos los integrantes del equipo de trabajo de ENEA, el mayor parque industrial del país, desde su gerente general hasta los auxiliares de aseo y jardines, dejaron sus obligaciones habituales para realizar juntos un taller de recursos humanos, destinado a reforzar sus lazos personales, conocer sus fortalezas y debilidades, y de esta forma reunir energías para afrontar los desafíos que les presentará el próximo año.

En una jornada de análisis, reflexión, pero sobre todo de juegos, compañerismo y mucha alegría, los integrantes de ENEA ratificaron una sus características que las distingue: la unidad, compromiso y coordinación del equipo, lo que se ve reflejado en cada uno de los proyectos que impulsan en favor de sus clientes y de las empresas que tienen su sede en la ciudad aeropuerto.

“Creo que la conclusión de la jornada es que ENEA tiene un gran equipo, que se ha ido reestructurando, fortaleciendo y coordinando para enfrentar los desafíos que nos presentará el 2025”, explica Bernardo Küpfer, gerente general del Parque Industrial. “Por ello nosotros hemos venido potenciando la confianza, la comunicación, coordinación, compromiso y la complementarización que tenemos, para potenciar nuestro sello, nuestro estilo especial de hacer empresa”, agrega.

La actividad fue realizada por la consultora ThinkGO, encabezada por su directora de Proyectos, Isabel Ramírez, y consistió en una primera etapa de análisis de los principios que conforman una relación laboral dentro de cada empresa, y en una segunda etapa de juegos –dirigidos por los monitores Andrea Morales y Jorge Zúñiga- donde se pusieron en práctica esos conceptos y donde el equipo ENEA puso a prueba todas sus capacidades.

Una vez en terreno, los integrantes se dividieron en dos equipos, el verde y el negro, los que participaron en tres pruebas que requerían de colaboración y compromiso: la primera fue realizar un recorrido de una cancha con una persona levitando (sujetada por sus compañeros) para recoger objetos del suelo, la segunda fue tratar sacar una pelota plástica de un tubo agujereado utilizando solamente agua y la tercera, el dibujar las siluetas de cada uno para que luego cada integrante les dejara escrita una palabra con la cual los podían definir.

Los equipos se esforzaron al máximo para cumplir cada uno de los objetivos, derrochando entusiasmo, creatividad y sobre todo alegría. En la segunda prueba, literalmente, muchos se sacaron los zapatos por hacer flotar la esquiva pelota amarilla del tubo.

“Es clave este tipo de ejercicios porque, en el fondo, las organizaciones no solo deben preocuparse de cumplir objetivos o buscar rendimientos, sino que también deben preocuparse de las habilidades blandas. No nos podemos olvidar que detrás de cada rol hay una persona, por lo que es clave desarrollar las relaciones interpersonales”, explica Andrea Morales, una de las monitoras de la actividad.

UNA GRAN EXPERIENCIA

“Esta iniciativa nació de mi parte y del interés de Bernardo Küpfer de hacer algo a nivel de grupo. Me pareció un taller muy bueno, muy fresco, dinámico, precisa en el objetivo que se quería realizar. Estas actividades son muy útiles, sobre todo en grupos de trabajo pequeños como éste, donde se tiene la posibilidad de reunirlos a todos en una instancia y poder hacer un trabajo conjunto”, sostuvo Cecilia Gómez, gerente de Administración y Finanzas, una de las más entusiastas en las pruebas en terreno.

Para Jefferson Pérez, uno de los encargados de los jardines y limpieza, esta era la primera vez que participaba en estos talleres que calificó de muy entretenidos. “En estos casi tres años que llevo en la empresa nos conocemos entre todos. Creo que este tipo de experiencias fortalece esta buena relación que tenemos”, dijo.

Max Undurraga, gerente comercial de ENEA, agrega que esta experiencia fue muy positiva, ya que demostró lúdicamente la capacidad del equipo para enfrentar los desafíos que se presentan. “Estas pruebas nos permitieron conocernos mejor, aprender formas de trabajar, observamos cómo reaccionábamos, hubo mucha alegría y risas, y creo que fue un gran ejercicio que nos unió como equipo. Generalmente uno cree que conoce bien a todos aquellos con los que comparte una jornada laboral todos los días, pero estos talleres, con el relajo, la alegría y compañerismo que experimentamos, permiten profundizar esas relaciones”, dijo.

“Había experimentado esta experiencia en otras empresas y, la verdad, es que siempre son positivas y motivadoras. Somos un equipo formado hace apenas tres años, por lo que ha ido consolidando paulatinamente. En este taller se comprobó que nos reconocemos, porque todos nos ayudamos mutuamente y con alegría, y eso es positivo. El equipo ENEA es un siete”, sentenció César Rojas, quién trabaja como apoyo a la gerencia general y al directorio de ENEA.