Autopizza DiNatale: El nuevo restaurante italiano que transformará la gastronomía en ENEA

Imagínese ir hoy a trabajar temprano al parque industrial de ENEA y tener ganas de tomar desayuno en un lugar cercano, amplio y bien atendido, o querer programar una reunión con algún cliente u amigo para almorzar o tomar té fuera de la empresa o querer, simplemente, comprar una pizza, pastas, ensaladas o cualquier tipo de comida italiana para llevarla a su oficina sin perder mucho tiempo.

Bueno, actualmente todo eso no lo puede hacer, pero en pocos meses más sí podrá realizarlo cuando abra sus puertas la nueva Autopizza DiNatale, el primer restaurante especializado en comida italiana y de calidad gourmet que tendrá la ciudad aeropuerto, que trabajará con los más elevados estándares de calidad y que pretende revolucionar la actual oferta gastronómica de la zona norte de Santiago.

“Levantaremos una fábrica de pizzas, pastas y salsas italianas, un restaurante donde será posible tomar desayuno, almorzar, tomar té, incluso hacer un after hours, retirar, pedir a la oficina y comer todo tipo de comida italiana, donde la estrella de nuestro menú serán una variedad de pizzas, las más famosas del mundo, entre ellas la verdadera, antigua y tradicional pizza italiana, que apenas se conoce en Chile, la misma que nos hacían nuestros abuelos”, afirma entusiasmado el empresario Giovanni Di Costanzo, dueño e impulsor del proyecto.

“Venderemos pizzas con dos tipos de masa, a la piedra y masa alta, crocantes y con mucho queso, y todo al mejor precio posible”, sentencia.

El nuevo restaurante se construye en un elevado terreno de 2.500 metros cuadrados ubicado en Avenida Américo Vespucio con Los Maitenes Sur, donde ya están los cimientos de un robusto edificio de dos pisos –que será visible especialmente desde la autopista- que tendrá  capacidad de atender a 250 personas en sus comedores, a decenas de vehículos que concurran a retirar sus productos en los estacionamientos y, además, dispondrá de servicio de delivery inicialmente para toda el área de ENEA, Puerto Santiago y el Aeropuerto, para posteriormente ampliarse a todas las zonas urbanas del sector.

“Nosotros estamos muy agradecidos de ENEA que nos facilitó este terreno, que nos ha permitido realizar este maravilloso proyecto. Para ello lo estamos aprovechando al máximo levantando un edificio sólido, con todas las normas vigentes, incluyendo facilidades para el acceso a personas discapacitadas. Estoy seguro que, con la calidad de nuestros productos, nuestros bajos precios y la privilegiada ubicación que tenemos, pronto ganaremos fama y nos transformaremos en un hito gastronómico de todo Santiago”, sentencia Di Costanzo.

ENEA: EL MEJOR LUGAR PARA INVERTIR

El empresario, quien estuvo de joven ocho años en la Fuerza Aérea e hijo de italianos que le heredaron la nacionalidad y la pasión por la comida de ese país, se dedicó desde muy joven al mundo de los negocios, especializándose en temas inmobiliarios, aunque esta no sería su primera experiencia en restaurantes, ya que administró algunos de turismo a fines de los ochenta.

En todo caso, admite que siempre su sueño fue abrir un restaurante italiano “como Dios manda”, con las recetas más tradicionales del país europeo. Y la oportunidad llegó hace poco, cuando después de haber adquirido un terreno en ENEA el 2017 que por largos años permaneció vacío, decidieron utilizarlo para levantar la pizzería gourmet.

“Compramos acá porque ENEA está en primera línea, goza de muy buen prestigio como grupo empresarial inmobiliario, pero más por el ojo comercial que tuvimos en ese momento. ENEA es el mejor lugar para invertir. Si uno observa bien, el impulsar un restaurante de este nivel en este lugar tiene todo el sentido, ya que son miles las personas que trabajan y se mueven en este lugar”, explica Di Costanzo.

El empresario se reconoce como un buen cocinero de esta comida tradicional y no descarta, entre risas, “estirar las manos” elaborando las primeras pizzas que se vendan en el local, el que contará con varios cocineros expertos los platos italianos.

Agrega que gracias al amplio espacio disponible en ENEA podrán construir una verdadera fábrica de productos artesanales de alimentos, los que estarán disponibles para la venta primero hacia el aeropuerto y luego a todos los lugares de Santiago y el país, dependiendo de cómo marcha el negocio y gracias a la estratégica ubicación del local en ENEA. De hecho, para alcanzar este objetivo, el grupo creó la Constructora San Gennaro que se encargará posteriormente de ampliar el recinto.

CALIDAD Y RAPIDEZ

Claudio Gutiérrez, supervisor del proyecto, explica que el concepto que resume la filosofía que tendrá el nuevo restaurante será vender “calidad”, lo que se sumará a la rapidez de entrega y precios sumamente convenientes.

En el edificio trabajarán unas 40 personas en total, parte de las cuales estarán elaborando los alimentos permanentemente, entre las 8 am y 21 horas, en el segundo piso, donde se trabajará de lunes a sábado con hornos importados y la mejor materia prima posible.

“El compromiso es que un automóvil llegue y se estacione, revise nuestra carta, ordene y su orden esté en tres minutos en su vehículo. Si quiere quedarse a comer en su automóvil no habrá problemas porque le facilitaremos mesa y cubiertos. Además, estará en un lugar amplio y techado. Este es un sistema novedoso, pero que nos permitirá evitar las largas filas que se forman en otros locales de comida rápida”, señala Gutiérrez.

Al final el restaurante tendrá varios giros de negocios, como son los de cafetería de calidad, restaurante, restaurante de comida rápida, delivery y fábrica de productos de comida italiana, todos a precios bajos.

Especial importancia le darán, además, al desayuno que incluirá todo lo tradicional que se sirve en Chile, como sándwich, Barros Luco, huevos revueltos, pero siempre con un toque italiano.

“Mi política es ayudar a la gente que coma más barato, porque hoy los restaurantes de este nivel están carísimos donde cualquier menú supera los 30 mil pesos y qué decir de las bebidas. Acá podrán comer una pasta de tremenda calidad por menos de 7 mil y una pizza familiar por 10 mil, en platos abundantes”, recalca Di Costanzo.

“Una vez que tengamos listo y funcionando todo este lugar, queremos ampliarlo para transformarlo en un Strip Center con otros locales de servicios. Estoy convencido que este lugar será un ícono de ENEA y, con el tiempo, de todo Santiago”, dice.

“No sé realmente dónde vamos a llegar, pero quizás tendremos un producto franquiciable. Queremos establecer una marca, una verdadera Fábrica de Pizzas y Pastas que perdure en el futuro”, concluye.